domingo, noviembre 19, 2006

 
ISAAC AZIMOV
YO, ROBOT
LUCILA ORDIQUI
3º 2º
PROFESORA
MARÍA DEL CARMEN ALFANO
Yo, robot, de Isaac Asimov, es una obra publicada en 1950. En este libro se establecen las tres leyes de la robótica que son un extracto fijo e imprescindible de moral aplicable a supuestos robots cuasi-inteligentes. Los relatos plantean diferentes situaciones a las que tendrán que enfrentarse distintos especialistas en robótica y en las que se plantean paradojas e ingeniosos ejercicios intelectuales que indagan sobre la situación del hombre actual en el universo tecnológico. La protagonista de varios de los cuentos es Susan Calvin, experta en Robopsicología (versión de la psicología para robots).
La originalidad y atractivo de sus narraciones con un estilo directo, sencillo y con un toque de humor, han servido para alimentar el séptimo arte. Siendo numerosas las novelas de Asimov que han sido llevadas al cine. Pudimos ver en la gran pantalla "El hombre bicentenario" basada en la novela del mismo título y protagonizada por el actor Robin Williams, o la ya mencionada Yo, robot protagonizada por el actor Will Smith. Este film es un thriller de acción que si bien no está basado en el libro, esta relacionado con su temática, ya que la base de la película la encontramos en una adaptación publicada en 1994.
En 2035, los robots son un elemento cotidiano, y todos confían en ellos, pero el detective Spooner (Will Smith) investiga lo que sólo él piensa que es un crimen realizado por un robot ya que pocos comparten sus inquietudes. “Los robots no sienten nada; no están vivos,” le dicen. Y de hecho, los robots son solo “luces y funcionan como un reloj”. Son solo software sofisticado, controlando cuerpos de apariencia humana. “Todos vienen con una garantía”, están programados para adaptarse rigurosamente a las tres leyes robóticas adaptadas por Asimov en sus historias
Esta película tuvo un relativo éxito en taquilla, pero no satisfizo a los seguidores de las historias originales de Asimov. Esto se debió esencialmente al hecho de que a pesar de que en ella aparecían las mencionadas tres leyes, la película se permitía la licencia de crear una situación totalmente imposible en el universo de Asimov: una rebelión de robots. La impresión general entre los seguidores del escritor, fue que se había tendido hacia el tema fácil, dejando de lado lo ingenioso de las novelas: crear situaciones interesantes sobre la base de las tres leyes, sin necesidad de violarlas.
Las Tres leyes de la robótica son un conjunto de leyes escritas por Isaac Asimov, que la mayoría de los robots de las novelas y cuentos están diseñados para cumplir. En ese universo, las leyes son formulaciones matemáticas impresas en el cerebro de los robots. Asimov atribuye las tres Leyes a John W. Campbell. Sin embargo, Campbell sostiene que Asimov ya las tenía pensadas y que los dos simplemente las expresaron de una manera más formal. Aparecidas por primera vez en el relato "Runaround" (1942), establecen lo siguiente:
1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
U.S. Robotics, la industria que produce estos bípedos sintéticos, avisa sobre los “fantasmas en la máquina”, que presumiblemente es la interacción de varias partes de código que podrían desembocar en un comportamiento inesperado. El comportamiento que podría hacer de los robots algo demasiado humano. El comportamiento que podría hacer que los robots rompiesen las leyes.
Lo más importante del libro es el planteamiento de las tres leyes robóticas. Estas leyes fundamentales, con la fuerza de los mandamientos sagrados, han sido incorporadas en los cerebros.
El conjunto de relatos muestra el desarrollo técnico de los robots y las sensaciones que promueven en los seres humanos, desde la oposición de los sindicatos de obreros, hasta la dependencia emocional de una pequeña infante por su robot niñera. Se plantean problemas con las interpretaciones de las leyes básicas, los vacíos que pudieran presentarse en ciertas situaciones, lo cual induciría a que los robots no las cumplieran de manera exacta.
Por ejemplo, en el relato titulado "Razón", se muestra a un robot en una estación especial que desarrolla un sentido lógico de existencia, dudando sobre la capacidad de los hombres para crearlo y finalmente formando un culto de adoración a un Dios mítico, un transformador de energía. En "Embustero", un robot que aplica muy bien la primera ley, inventa una serie de mentiras para no lastimar en sus sentimientos a los seres humanos a su alrededor, creando situaciones confusas y dolorosas, que él mismo no llega a asimilar, terminando en un callejón irracional, muy cercano a la demencia humana. En la historia "El robot perdido", se narra la producción de una nueva serie de robots, los NS-2, Nestors, con la primera ley modificada, por solicitud del gobierno, dejándola como "ningún robot debe dañar a un ser humano", pero obviando la inacción, lo que deja un amplio espectro para la agresión indirecta. Algunos de estos elementos, se tomaron en cuenta para la película ya que la historia es completamente independiente.
Asimov no contempló la opción de un robot asesino (aunque sí incluyó en algunas historias posteriores a un detective robot).
Como historia policíaca resulta entretenida, juega muy bien con las propias dudas que Asimov se planteó (calificados en la película como los "fantasmas" de las leyes robóticas, el Dr. Lanning es una proyección del Dr. Asimov). Desde su particular visión, condimentada (o tal vez contaminada) por las exageradas pero emocionantes escenas de acción y algunos intentos humorísticos del personaje principal, resulta una buena producción.
YO,ROBOT

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